A través de narrativas inmersivas, interconectadas y dinámicas transmedia vincula múltiples alfabetizaciones, incluida la textual, la visual y la mediática, así como múltiples inteligencias. Crea vinculación y permite el importante intercambio social entre colaboradores.

Becky Herr-Stephenson & Meryl Alper – The Joan Ganz Cooney Center

Antes en los museos se desarrollaba una oferta. Hoy es una demanda de los usuarios lo que provoca una oferta. Por este motivo, las propuestas transmedia en un museo son un ejemplo de evolución en la forma expandir y divulgar el discurso museográfico o museológico, por el potencial que se tiene de  llegar a un mayor número de audiencias gracias a las comunicaciones múltiples que se producen entre las personas y que se pueden potenciar a través de estas narrativas dentro de un museo transmedia.

Las Nuevas Tecnologías han impulsado un cambio en la forma de contar historias, pues nos permite involucrar al usuario, despertando en él un interés que le lleva a participar activamente en la construcción del discurso. Generando en el usuario recorridos propios por los contenidos, desarrollando en el espectador un comportamiento de búsqueda y de curiosidad, animándole a crear un discurso disgregado. De esta forma, se consigue involucrarlo no sólo físicamente, sino también mentalmente. CREAR, jugar, compartir, aprender e incluso redescubrir exposiciones, todo enfocado para llegar a audiencias cada vez más segmentadas por una ecología de medios en constante evolución. Y es que como explica en Museum 2.0 Nina Simon “Podemos entender el museo como un centro educativo no formal, o una gran plataforma de contenidos que fomenta la participación y la creación”.

Transmedia en el Museo

Una narrativa transmedia en un museo está condicionada por el proceso creativo y la narración a la hora de capturar la imaginación e implicar al público. Como afirma Dolores Galindo de socialMuseum.net y no podemos estar más de acuerdo: ”La narración es la herramienta más poderosa que podemos manejar. Y la mezcla de narración transmedia con objetos museísticos tiene un poder mágico”. “Los objetos de museo son los fetiches de los rituales narrativos modernos y desconocer ese poder es un error que daña la conservación y el conocimiento”.

Sin embargo, un proyecto transmedia no debe empezar y acabar en el propio museo o en la exposición, en tanto en cuanto su potencial y su viralidad  está directamente vinculada al conjunto de interacciones e interactividades con las audiencias fuera del museo, con los medios, con otras instituciones y empresas. Todos podemos crear contenidos en el museo. Estas nuevas posibilidades creativas permiten sin lugar a dudas, promover niveles más profundos de participación de la audiencia y por tanto su fidelización. La clave está en la participación transmedia, y es que los museos según afirma el estudio “Horizon” del New Media Consortium deben desarrollar estrategias digitales para sobrevivir en un futuro escuchando la experiencia de gente, de los usuarios, ampliando las posibilidades de experiencia en el museo, dejando de diseñar itinerarios para un público pasivo y favoreciendo la relación con las obras y los contenidos de una forma creativa.