El año está a punto de terminar y, una vez más, el marketing se encuentra en constante cambio y desde Mares Virtuales os traemos las tendencias de marketing 2026.

En 2025 hemos aprendido que la IA generativa no es una moda pasajera: ayuda a segmentar mejor, a producir contenido más rápido y a tomar decisiones con muchos más datos sobre la mesa. Pero 2026 no irá solo de tecnología. Irá de como usamos esa tecnología para seguir siendo relevantes, creíbles y útiles para las personas.

A continuación, repasamos las grandes tendencias que marcarán el marketing en 2026 y qué implican para marcas grandes y pequeñas.

1. La IA deja de ser «novedad» y se convierte en infraestructura

En 2026 la IA ya no será el tema de moda en las presentaciones, sin el motor silencioso que mueve gran parte del trabajo de marketing:

  • Agentes de IA y asistentes de compra que recomiendan productos, comparan precios y resuelven dudas en lugar del buscador clásico.
  • Plataformas de IA generativa que ayudan a testear creatividades, optimizar mensajes y simular resultados antes de lanzar una campaña.
  • Datos sintéticos y gemelos digitales de audiencias para probar hipótesis sin depender solo de muestras pequeñas o encuestas.

La diferencia ya no estará en «usar o no usar IA», sino en:

  • Qué datos propios alimentan esa IA.
  • Qué criterios humanos supervisan lo que propone.
  • Cuánto conecta el resultado con la realidad y con la cultura de la marca.

Las empresas que deleguen todo en la máquina se perderán; las que combinen IA + criterio + conocimiento del cliente ganarán tiempo y ventaja.

2. Del SEO al GEO y AEO: ser la respuesta, no solo el resultado

Los motores de búsqueda están cambiando. Cada vez más consultas se resuelven con resúmenes generadores por IA (Search Generative Experience, AI Overviews, chatbots de búsqueda, etc.).

Eso significa que muchas personas ya no ven una lista de enlaces, sino una única respuesta. Y ese cambio lo cambia todo:

  • No basta con posicionar bien una página: hay que alimentar a los motores generativos con contenido claro, estructurado y confiable.
  • Nacen disciplinas como el GEO (Generative Engine Optimization) o el AEO (Answer Engine Optimization), que buscan que tu contenido sea elegido como fuente por estos sistemas.
  • La autoridad ya no depende solo de enlaces, sino de coherencia, claridad, trazabilidad de los datos y presencia en fuentes de confianza.

En 2026, las marcas que no adapten su contenido a este nuevo contexto verán cómo disminuye su tráfico orgánico clásico sin entender muy bien por qué.

Las que se anticipen, trabajen en esquemas de datos y contenido muy orientado a preguntas concretas, seguirán apareciendo, aunque sea de otra manera.

3. Datos propios, privacidad y analítica en tiempo real

La desaparición progresiva de las cookies de terceros y las nuevas formas de privacidad están obligando a replantear cómo medimos y cómo segmentamos.

Este año que viene veremos:

  • Mucho foco en first-party data: datos recogidos directamente por la marca (web, app, CRM, campus, tienda física,…)
  • Modelos de segmentación y predicción que no necesitan identificar a cada individuo, sino trabajar con grupos y patrones de comportamiento.
  • Analítica más cercana al tiempo real, que permite ajustar creatividades, ofertas o mensajes en función de lo que está ocurriendo en ese momento.

La clave: dejar de perseguir a todo el mundo por Internet y empezar a ofrecer valor real a cambio de datos, con una promesa clara, por ejemplo: «si compartes esto conmigo, te daré una experiencia mejor, más útil o más justa».

4. Influencers, creadores y microcomunidades: menos alcance, menos relevancia

La inversión en creadores de contenido seguirá creciendo, pero el modelo cambia:

  • Las campañas aisladas con un influencer de moda, sin encaje con la marca, funcionan cada vez peor.
  • Lo que gana peso son las relaciones duraderas con creadores que encajan de verdad con los valores de la empresa y con su comunidad.
  • Las marcas empiezan a mirar no solo cuántos «me gusta» generan, sino cuántas ventas, registros, leads o acciones concretas consiguen.

Al mismo tiempo, el público se desplaza a:

  • Microcomunidades especializadas (foros, grupos, Discord, comunidades de nicho en redes).
  • Espacios más pequeños donde las personas comparten intereses muy concretos y se sienten escuchadas.

En 2026 el resto será doble:

  • Saber dónde están esas comunidades.
  • Participar en ellas con respeto, aportando valor y no solo lanzando mensajes comerciales.

5. Experiencias, gamificación y entornos inmersivos

El consumidor no recordará todos los anuncios que vea, pero sí recordará:

  • La marca que le ofreció una experiencia diferente.
  • El evento al que asistió.
  • El juego en el que participó.
  • O la interacción digital que le sorprendió de verdad.

Por eso veremos:

  • Más uso de realidad aumentada para probar productos, visitar espacios o convertir cualquier entorno en un punto de contacto con la marca.
  • Eventos híbridos (presenciales + digitales) donde la experiencia no termina al salir por la puerta.
  • Programas de gamificación más maduros, que ya no son solo «puntos y badges», sino sistemas que conectan hábito, recompensa y relación a largo plazo.

No se trata de estar en «el metaverso» por postureo, sino de pensar: «¿qué experiencia puede ofrecer mi marca que realmente mejore la vida de mi cliente, aunque sea durante unos minutos?».

6. Sostenibilidad, propósito e inclusión: del discurso a la coherencia

En los últimos años, se ha hablado mucho de: sostenibilidad, inclusión, diversidad, impacto social,… En 2026 no bastará con poner un sello verde o un mensaje en redes una vez al año. Será necesario:

  • Demostrar con hechos qué se está haciendo (cambios en productos, procesos, proveedores, logística…).
  • Explicar por qué la marca toma ciertas decisiones, qué renuncia asume y qué quiere conseguir.
  • Representar de forma auténtica a la diversidad de personas que componen la sociedad, sin caer en clichés.

Las marcas que consigan alienar propósito, producto y comunicación generarán una lealtad mucho más resistente a las crisis.

7. Estrategias más ágiles en un entorno más inestable

Con la economía, la geopolítica y la tecnología cambiando tan rápido, planificar como antes será cada vez menos realista.

En marketing veremos:

  • Planes estratégicos claros, pero con margen para ajustar mensajes, canales y presupuesto sobre la marcha.
  • Más cultura de test and learn: probar pequeño, medir rápido, escalar solo lo que funciona.
  • Equipos que mezclan perfiles creativos con perfiles analíticos y tecnológicos, trabajando mucho más juntos desde el principio.

La agilidad no significa improvisar; significa prepararse para cambiar de rumbo sin perder el norte.

8. ¿Qué pueden hacer desde ya las empresas para prepararse?

Más allá de las grandes palabras, hay pasos muy concretos que cualquier negocio puede empezar a dar antes de que empiece 2026:

  • Revisar sus datos propios
  • Actualizar contenidos clave pensando en IA generativa
  • Definir muy bien su propuesta de valor y su propósito
  • Explorar una prueba pequeña de IA
  • Escuchar sus comunidades

En resumen

Quienes consigan usar la tecnología para ser más claros, más útiles y más humanos al mismo tiempo, serán las que destaquen en un entorno saturado de mensajes… pero hambriento de autenticidad y valor real.

Si quieres aprender sobre las tendencias de marketing 2026 o sobre otros temas, visita nuestra web o contacta con nosotros en info@maresvirtuales.com