Hoy queremos confesar una cosa importante: somos culpables de disfrutar escribiendo sobre los datos y las leyes que los rodean. Sí, somos culpables: sufrimos de datofilia. Nos encanta escribir sobre datos. Bueno, también sobre redes sociales, sobre SEO, SEM, creatividad, planificación de medios digitales, canales, embudos de compra… Además, que debemos admitir, debéis admitir, que hay que hacerlo porque nos afecta, y mucho, por eso te hablamos hoy sobre protección de datos
Qué es un dato
Empecemos por decir lo que es un dato. En el mundo de lo digital, un dato es «una información dispuesta de manera adecuada para su tratamiento por una computadora». Podemos deducir que entonces un dato aislado es una información básica que unida a otras informaciones básicas nos llevan al conocimiento más o menos exacto de algo o de alguien, el data set. Vamos, que el dato es algo que nos viene dado y la obra creada es algo que ha creado el ser humano.
Y aquí es donde entran las leyes. Porque los datos, al no ser obras originales, los regula la ley de Protección de datos y a las obras originales las protegen las leyes de propiedad intelectual, copyrights, y de Derecho de Autor.
Los datos cuentan cosas de ti
Pero lo importante es saber que:
- Primero: hay datos personales y datos no personales.
- Segundo: cuando hables de datos lo harás porque esos datos no son tuyos, hablan de ti, cuentan cosas de ti: de tu vida privada, de tu intimidad y de tu vida pública, de tu honor. Por eso, la pregunta importante es ¿a quién afectan los datos? Por ese motivo, las leyes de protección de datos contestan a esa cuestión protegiendo el honor y la intimidad de las personas, no los datos. Recuerda, los datos no son de nadie, pero el honor o la intimidad son tuyos y por eso las leyes que hay respecto de ellos protegen esos derechos fundamentales.
Es más, la norma que rige en Europa desde 2018 para regular este complicado asunto te da otra pista: se llama «Reglamento relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se deroga la Directiva 95/46/CE’». O lo que es lo mismo y para economizar caracteres: «Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)». Y esta norma sólo protege los datos personales y su libre circulación.
Deben proteger nuestros datos personales
Y otra cosa muy importante el RGPD está ahí para que las empresas europeas Y LAS NO EUROPEAS protejan los datos personales de los ciudadanos europeos, tal y como se señala el artículo 3. ¿Te suena el problema que tiene Facebook con el requerimiento de Irlanda? Y para hacerlo impone multas de hasta 10 y 20 millones en algunos supuestos. ¿Sirve de algo? Eso es lo triste. No sabemos.
En cualquier caso, debemos quedarnos con la idea que este nuevo reglamento ha intentado mejorar en este campo con respecto a lo que había anteriormente. Por ejemplo, en la licitud del tratamiento, ya que este solo será lícito si se cumple al menos una de las siguientes condiciones (resumidas, eso sí, que son muy largas):
- El interesado dio su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales para uno o varios fines específicos.
- El tratamiento es necesario para la ejecución de un contrato en el que el interesado es parte o para la aplicación a petición de este de medidas precontractuales.
- El tratamiento es necesario para el cumplimiento de una obligación legal aplicable al responsable del tratamiento.
- El tratamiento es necesario para proteger intereses vitales del interesado o de otra persona física.
- El tratamiento es necesario para el cumplimiento de una misión realizada en interés público o en el ejercicio de poderes públicos conferidos al responsable del tratamiento.
- El tratamiento es necesario para la satisfacción de intereses legítimos perseguidos por el responsable del tratamiento o por un tercero.
Los derechos Arco y más
Y una última cosa. ¿Os acordáis de los «derechos ARCO»: Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición? Pues en el RGPD de 2018 se amplían a seis: Acceso; Rectificación; Supresión (sustituye a cancelación); Portabilidad, que son los derechos del titular de los datos, el ciudadano; y Oposición y Limitación, referidos al tratamiento de dichos datos personales.
Por todo esto y mucho más, nos encanta hablar de la protección de datos. Si en tu empresa no tienes a nadie que adapte los datos que tienes al RGPD, llámanos al 923010101 o escríbenos al correo info@maresvirtuales.com
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