En el marketing experiencial debemos comprender primeramente al cliente y las experiencias que éste tiene durante la comercialización y uso del producto o servicio.
Por lo que, la diferencia respecto a otros tipos de marketing es principalmente, que a la hora de elegir un producto o servicio, éste se basa en las vivencias positivas del consumidor antes de la compra y durante el consumo de dicho producto/servicio.
El principal fin del marketing experiencial consiste en establecer conexiones marca-consumidor, por lo que en éste se exponen los sentidos del consumidor, lo que les permite relacionarse físicamente con la marca.
Sus principales características las podemos dividir en: sentidos, pensamientos, emociones, estilo de vida, creatividad, y relaciones.
En definitiva, este tipo de marketing, crea un mayor “engagement” y un aumento del grado de satisfacción, lo que supone un aumento en las ventas, ya que se trata de un marketing en el que se ofrece una comunicación personalizada, produciendo un nivel de compromiso emocional mucho más grande que otros. Además, el marketing experiencial se apoya en técnicas como el inbound marketing.
Por último, algunas técnicas que puedes implementar en tu estrategia digital para mejorar la experiencia del cliente son:
- Diseño: página web, ecommerce o app con un diseño intuitivo, profesional y funcional, es decir, adaptarlo al estilo de vida del consumidor, ya que la mayoría de sus transacciones se producen de forma online.
- Storytelling: transmitir un mensaje motivacional, inspirador e impactante en el que se produzca una conexión entre el consumidor y la marca donde se consigan traspasar las cualidades del producto/servicio, generando así un posicionamiento clave en la mente del consumidor.
- Infografías o vídeos: éstos son una gran herramienta ya que permite comunicar de forma clara la propuesta de valor de la empresa. Este tipo de técnica le da dinamismo y estilo a la marca, por lo que mejorará la experiencia del consumidor.
- Redes sociales: es uno de los principales aliados en el marketing experiencial. Éstas permiten estar en continuo contacto con los clientes además de permitirles compartir, reaccionar e interactuar al contenido de la empresa, lo que produce una mejora directa en su experiencia.
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