La reestructuración del sector del Turismo a través de una oferta cada vez más selectiva y especializada va de la mano del nacimiento y la nueva ordenación de las estrategias de marketing y comunicación. El éxito de la comunicación en este sector puede hasta transformar parte del modelo de negocio del mismo; y es que hay que entender que, hoy en día, la comunicación ha cambiado radicalmente: la gente se comunica, crea, colabora, comparte información e, incluso, compra impulsada por la experiencia del contenido que tiene frente a sí.
Los profesionales en el marketing turístico, junto con quienes trabajamos en el ámbito de las experiencias del cliente, aspiramos a entender cómo piensa el nuevo viajero, qué tipo de vectores impulsan a este en busca de nuevos y seductores destinos… En definitiva, trabajamos sobre ideas y formatos que despierten el interés de vivir una nueva experiencia turística. Las últimas tendencias muestran que aproximadamente el 50% de los viajeros digitales se inspiran en fotos y comentarios y más del 70% consultan vídeos y opiniones antes de tomar la decisión final. Por tanto, es un hecho que las marcas centradas en los clientes y con el deseo de innovar tienen una oportunidad de crear, ofrecer y vender al viajero experiencias únicas y posicionarse en su mente a partir del contenido y de una combinación de lo online y lo offline.
En el actual ámbito competitivo entre las diferentes marcas, territorios, destinos turísticos, países… solo las mejores estrategias de comunicación lograrán sorprender y captar al viajero. El elemento clave está en la capacidad de innovar y los canales que usen los destinos para relacionarse con su público potencial. En el sector turístico, la información tiene una importancia vital y eso explica la utilización de innovaciones tecnológicas y la aparición de nuevos productos y servicios.
El Fulldome es un complemento perfecto que permite desarrollar nuevas estrategias de promoción, experiencias vividas en grupo y no de manera individual, permitiendo sorprender al espectador a través de contenidos inmersivos, ya que estos entran en contacto directo con los sentidos del espectador por eso son más eficientes. El lienzo infinito de 360º sobre el que se proyecta la imagen, unido al sonido envolvente, hacen el resto. Por tanto, el fulldome es una suma de variables que logra arrancar al público esa palabra mágica “Wow” y que abre sin duda nuevos caminos en el ámbito de la comunicación y las experiencias.
¿Hacemos este viaje juntos?
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